La Bella y el Ex Bombero
Anécdota – Extracto de la Historia
Autor: Damian Tolchinsky
Escritor, Guionista y Productor
Finalmente dejé los bomberos, confiesa Claudio, y no es un dato menor, quería parar de estar todo el día a mil. Cuando estaba con ella, todo el vértigo del trabajo y toda el acelere me bajaba a cero y eso era espectacular. Me mudé a Urquiza, a la casa donde ella alquilaba, me hizo feliz esa decisión, empezamos una relación increíble, buenísima.
Con ese paso él rompió todos sus esquemas, comenta Fer. El espacio en mi casa era chiquito, pero nos acomodamos bien, me puso contenta tenerlo cerca. A ambos nos pasó de querer tener ganas de llegar a casa y estar juntos.
Tiempo después compramos un terreno en Barrio Uno, en Ezeiza y empezamos a construir nuestro hogar, hicimos todo de cero, como quisimos. Me quería casar y tener un hijo, confiesa Fernanda.
Yo no tenía problema en casarme, relata Claudio, al contrario, le dije sí, y le comente que haríamos una linda fiesta, porque es algo que no quiero que pase desapercibido, festejar con amigos y familia.
A mí me encantaría, retoma Fernanda, pero me cuesta el protagonismo. Para el casamiento de mi hermano, en marzo de 2007, entre tanda y tanda de baile, él me propuso formalmente casamiento. El 24 de diciembre de ese mismo año, pasamos navidad juntos. Ese día, papá Noel me regalo los anillos de compromiso. No me lo esperaba, me sorprendió y me encanto.
Papá Noel trajo los anillos, pero no solo eso, aclara Claudio, fue la noche maravillosa en que concebimos a nuestra hermosa hija Julia, que nació el 30 de septiembre de 2008, 9 meses posteriores de esa fecha.
Para planificar nuestro casamiento, algunos amigos propusieron realizar un viaje a Miami y Disney, pero optamos por invertir en una fiesta. En tres meses organizamos todo.
Fer relata: quería algo chico, simple. Recordé que en el barrio donde vivimos existe un campo de deportes con un restaurante, pensé que podríamos casarnos por civil el mediodía y luego ir a ese lugar para un simple almuercito, que sea un festejo tranquilo, bien desestructurado, la gente que venga informal de jean y camisa, y para mí, poco protagonismo.
De esa premisa, continúa Claudio, derivamos en un civil con festejo posterior y además una fiesta nocturna, con ceremonia, vestidos para la ocasión, yo ya siendo un ex bombero y ella siendo la bella estrella principal de nuestra hermosa historia.
¡Un fuerte Aplauso para ellos por favor!
FIN
– CONFESIONES –
Me voy a confesar, explica Fernanda, pensaba que casarnos daba lo mismo, que solo eran trámites legales y después comenzaron a moverse un montón de cosas, sentimientos importantes, cosas personales, fuertes. En verdad este paso reafirma lo que estamos construyendo, lo que sentimos.
Además, vivimos un cambio internos, no somos los mismos que cuando iniciamos. Ponerle atención y dedicación a tantas cosas es una manera de retroalimentarnos, quiero sentirme como me siento, como una novia plena y feliz.